Un día a la vez, sabemos que hay días con mucho dolor y hay otros días donde el dolor es leve y otros donde desaparece. Convivir con el dolor agota, sólo nosotros sabemos lo que siente nuestro cuerpo al vivir con el dolor que nos provoca la Artritis. Nuestros familiares muchas veces no logran dimensionar lo que nos sucede. Lo importante es tener una actitud adecuada para poder sobrellevar lo que nos trae el día.
Me he dado cuenta, que cuando hay días soleados con una temperatura agradable, nuestro cuerpo reacciona de muy buena manera, las articulaciones se sienten más ligeras, el cuerpo se siente bien, los movimientos son delicados y constantes. Pareciera que la Artritis toma un descanso y nos deja sin dolor.
En cambio cuando los días son fríos, cuando el cielo está nublado y las temperaturas son frías y se siente la humedad en el ambiente nuestro cuerpo comienza a sentirse de otra manera, se siente más pesado, las articulaciones se tornan extrañas, el ánimo también baja, debe ser por el efecto de la falta del sol, o sea la luz y el calor juegan a favor o en contra.
Dependiendo de lo que nos traiga el día tenemos que tratar en lo posible de mantener una actitud positiva, escapar del estrés ya que este factor es uno de los principales que hace que nuestro cuerpo comience el proceso inflamatorio.
Vivir nuestro día de la mejor manera posible, a nuestro ritmo, sin auto-exigirnos, sin exagerar, sin desesperarnos por lograr metas en corto tiempo. Tenemos que recordar que nuestro cuerpo, nuestro ritmo funciona diferente al resto y está bien. Los pequeños pasos llevan al éxito.
Un día a la vez y tenemos que vivirlo de la mejor forma posible, cultivando el amor hacia nosotros mismos, teniendo alta estima por nosotros mismos, respetar nuestros procesos y lo que puede hacer nuestro cuerpo. No hay que frustrarse. Un día a la vez es suficiente.
Vivir es una Arte, y vivir con Artritis Reumatoide es toda una proeza. El dolor, el cansancio, la inflamación, la rigidez no me detienen. Yo decido ¡Vivir!.
