Tuve las manos con mucho dolor cuando comenzó mi primera crisis. Recuerdo que las estuve muy hinchadas por unas 3 semanas. El dolor era tan intenso que cualquier roce era un calvario, no podía tomar objetos, tampoco tenía fuerzas las cosas se me caían, realmente ha sido una de las peores experiencias.
Ver: ¿Qué aplicar en las articulaciones inflamadas por Artritis Reumatoidea?
Lo que hace doler las manos es la hinchazón producida por la artritis.
Para aliviar la inflamación mi mamá me ponía hojas de aloe vera, esto ayudó muy rápido a bajar la inflamación, recuerdo que probamos muchas cosas, pero está planta fue lo más rápido y efectivo. Ayuda a salir el calor por medio de la piel. Y no es perjudicial, todo lo contrario ayuda a que la piel de las manos se regenere. La piel después de una crisis por artritis se torna muy gruesa y áspera. La aloe ayuda a suavizar y embellecer la piel. Ciento por ciento recomendable.
Ver: Vivir con artritis es vivir a mi ritmo
La artritis desde que llegó a mi vida me ha llevado por un camino de prueba y error. Mientras antes aprendemos más rápido avanzamos en nuestra recuperación.
No recomiendo cremas ni geles para las manos hinchadas por la artritis, sé que todos los organismos son diferentes pero al pasar por una crisis de artritis en mis manos y probar muchas cosas descubrí que hay componentes en las cremas que ayudaban a inflamar aún más las manos. Es de gran importancia tener en cuenta qué ayuda y qué perjudica a su cuerpo principalmente cuando estamos atravesando por dolor e inflamación.
La artritis nos puede causar dolor por inflamación y dolor por rigidez. Para el dolor por rigidez es excelente sumergir las manos en agua caliente y hacer ejercicio dentro de la misma. Si tus manos están inflamadas es recomendable agua fría.
Todo es cuestión de pequeños grandes detalles que hacen la diferencia en sentir más o menos dolor. Y tenemos que siempre mentalizarnos para tener el menos dolor posible.
La experiencia nos va enseñando qué es lo mejor para nosotros, las crisis aunque son muy dolorosas son las que más enseñanzas nos dejan. Vamos aprendiendo qué podemos hacer y qué no, sabemos que poniendo en práctica algunos conocimientos podemos hacer que las crisis duren menos, y que los dolores vayan desapareciendo. Todo es cuestión de paciencia y de demostrarnos a nosotros mismos que tan comprometidos estamos con lograr recuperar nuestra salud y armonía. La enfermedad es sólo una señal que estamos con un desequilibrio y tenemos que trabajar en ello.
Es nuestra responsabilidad nuestra salud, nuestro bienestar y nuestra felicidad.
La artritis simplemente es un recordatorio que tenemos que ser nuestra prioridad.
Vivir es una Arte, y vivir con Artritis Reumatoide es toda una proeza. El dolor, el cansancio, la inflamación, la rigidez no me detienen. Yo decido ¡Vivir!.
